(Entrevista concedida por Serafín Senosiaín, responsable de la editorial LAETOLI, con motivo del décimo aniversario de la colección ¡Vaya timo!)
Para empezar y para aquellas personas que aún no tengan conocimiento de la misma ¿qué es la colección ¡Vaya timo!?
Podría decirse que la colección ¡Vaya timo! es también una colección de libros de divulgación científica, pero que tratan justamente de lo que no es ciencia, sino, al revés, pseudociencia, superchería, supuestos conocimientos que muchas personas dan por ciertas o asentadas. Está dirigida por Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona. Son libros breves y van dirigidos a un lector a partir de 16 años. Como dijo el filósofo Fernando Savater, esta colección es “una serie valiente y necesaria que no retrocede a la hora de meterse en aguas turbulentas, no solo turbias, y de plantear debates que comprometen rutinas mentales sacrosantas”. Es no sólo es un elogio, sino una buena descripción de los objetivos de la colección.
En la primavera de 2016 la colección ha cumplido diez años. ¿Imaginaba usted en 2006 que llegaría tan lejos?
Sí, ¿por qué no? Continuamente surgen temas nuevos para libros nuevos. Desgraciadamente, parece que el pensamiento crítico está de capa caída y que mucha gente prefiere creer a ciegas en cualquier fantasía, supuesto remedio, magia o superchería. Podemos verlo en el cine de Hollywood, lleno de magias, reencarnaciones y todo tipo de creencias y bobadas.
¿Cuántos títulos lleva ya la colección? ¿Hay algún tema «puntero» en el ámbito de las pseudociencias que aún no se haya tratado?
Van 24 títulos y podríamos llegar hasta 50. Es decir, vamos por la mitad. Por supuesto que hay temas importantes que no se han tratado en la colección y espero que podamos hacerlo. Nombraré sólo uno, “Las terapias espirituales ¡vaya timo!”, de Victor-Javier Sanz, que publicaremos muy pronto, y con el que el autor cierra su trilogía sobre las pseudomedicinas, después de sus libros contra la homeopatía y contra la acupuntura. Es un grueso libro de unas 500 páginas con prólogo de Mario Bunge.
Pese a su condición divulgativa, hay que destacar el hecho de que hayan incluido títulos de gran profundidad académica y filosófica, como los firmados por Gonzalo Puente Ojea y Mario Bunge ¿hay algún título más en esta línea?
De alguna manera esos dos títulos —el de Bunge (“Las pseudociencias ¡vaya timo!”) y el de Puente Ojea (“La religión ¡vaya timo!”)— han sido dos excepciones en la colección, que quiere ser más didáctica, más fácil de leer y acercarse a la gente más joven, como estudiantes de Secundaria. El objetivo es publicar una serie pedagógica, una especie de “Enciclopedia de las pseudociencias”. Por otro lado, el libro de Bunge es en cierto modo la base teórica de toda la colección. Ese libro fue también el punto de partida de la Biblioteca Bunge, que va ya por el noveno título.
¿Cuáles serán los próximos títulos de la colección?
Los próximos títulos son “El budismo ¡vaya timo!”, “El islam ¡vaya timo!” y “Las terapias espirituales ¡vaya timo!”, como he comentado. El primero ya está en la imprenta y los otros dos lo estarán muy pronto.
Algunos títulos, como el dedicado al nacionalismo, han generado cierta polémica y supuesto la crítica de que la colección está perdiendo sus señas de identidad ¿qué les respondería?
El libro sobre el nacionalismo está muy bien escrito y en mi opinión no desentona para nada en la colección. Otros libros también han tenido críticas, especialmente “El posmodernismo ¡vaya timo!”, un libro especialmente brillante que ha levantado ampollas en algunos críticos más o menos posmodernos, precisamente por estar muy bien articulado y argumentado. Quizá algunos quisieran que la colección quedara reservada sólo a temas “frikis”, como la ouijda, el tarot o las abducciones, pero, lamentablemente, hay muchos más temas que merecen estar incluidos en esta colección, y temas de mayor relevancia, todo sea dicho, como los de los tres próximos títulos que he mencionado.
Laetoli se ha convertido en una editorial de referencia en materia de divulgación científica ¿cuál es su futuro inmediato?
Seguir publicando. Una colección que está teniendo especial difusión es “Los ilustrados”, que no está dedicada a la divulgación científica, sino a los filósofos radicales ilustrados del siglo XVIII, como Diderot, Holbach y Helvétius. La mayoría de los libros de esta colección no habían sido nunca traducidos al castellano y para muchos están siendo un descubrimiento. Es una gran satisfacción poder hacerlo, sobre todo cuando no lo hace casi nadie y cuando esos filósofos (materialistas, ateos, científicos, demócratas) están en la base de nuestro propio pensamiento, ya que somos hijos de la Ilustración. En este sentido, todas las colecciones de Laetoli están bastante relacionadas unas con otras: la divulgación científica (“Las dos culturas”) con la crítica de las pseudociencias (“¡Vaya timo!”) y la filosofía de los ilustrados radicales, sean del siglo XVIII (“Los ilustrados”) o del XXI (“Biblioteca Bunge”). Todos los libros publicados hasta ahora, algo más de 100, forman parte de un sólo proyecto.